The Dairy Game| 6 de septiembre | Administrando el tiempo y celebrando un cumpleaños especial

     Caracas, 6 de septiembre de 2024

Este día requería aprovechar el tiempo y el dinero sabiamente y prepararme mentalmente para las tareas que debía cumplir.

Realice mi trabajo online y después desayuné muy bien. Me aseguré de que Sofi se levantara temprano este día. Tenía que ir a buscar la bolsa de comida que entregan por parte de mi trabajo como docente jubilada. La jornada era de 8 am a 3 pm, pero también teníamos que ir a entrenamiento.

Me organicé para practicar una de las clases de patronaje que estoy aprendiendo a trazar, aunque no era una asignación me interesaba practicarla por ser patronaje para niños y tenia unas dudas en cuanto a las tallas. Esperaba hacerlo en un tiempo prudencial, quizás tomó más de lo esperado, pero ya para el medio dia estuvo listo. Mientras no tenga la distracción de la tv, mi eterna compañera, fluyo con más agilidad jejeje, por ello últimamente la he cambiado por la radio, otra gran amiga mía.

Por fortuna no tuve que cocinar, ya que tenía comida china de nuestra visita a un local el día anterior.

Nos alistamos para salir y tomamos el transporte que nos dejaba lo más cerca posible del lugar desde nuestra residencia. Igualmente, habría que caminar un buen trecho.

Me sorprendió la tranquilidad de los pasajeros de esa ruta, hacen que el conductor se detenga cada medio metro y ellos son muy complacientes por lo visto, así que el recorrido fue muy lento hasta que por fin ubiqué donde debíamos bajarnos.

Bajamos a la avenida cercana, vi una sucursal de un banco donde pensaba sacar efectivo para el pasaje del resto del día. Era mejor hacerlo en ese momento que después.

Había un poco de cola pero corrió muy rápido. Salimos de allí y emprendimos camino hacia más arriba de la avenida.

Llegamos al lugar de entrega del beneficio y no veía a casi nadie bajando con su cargamento. Entramos, entregué mi documento de identidad para ser verificada, solo había una persona que acababa de entrar delante de mí, retiré la bolsa, acomodé los productos en mi morral y salimos.

Me encontré a tres excompañeras de trabajo justo al salir y estuvimos conversando un rato. Estos eventos son la única manera de ver a mis compañeros jejeje, prefiero estos que los velorios.

Debíamos bajar caminando hasta la parada de camionetas para ir al entrenamiento e íbamos con el tiempo justo para llegar.

La verdad es que cargar con ese peso en la espalda no era la mejor idea considerando las contracturas musculares que ha venido experimentando, pero tocaba.

Qué fino, este transportista también es fan de La Máscara jejeje, la camioneta estaba toda decorada de elementos de esta película.

Había un poco de tráfico, pero llegamos justo a tiempo al entrenamiento.

Me senté a esperar distrayéndome con las actividades en la plataforma. Era el cumpleaños de mi mejor amiga, y antes de que creyera que se me había olvidado, le mandé un mensaje de voz para felicitarla.

Me dijo que estaría en su casa celebrando. Le dije que sería al salir del entrenamiento que pudiéramos ir.

Cayó el ya acostumbrado palo de agua de las tardes en Caracas, solo que un poco más temprano y al salir del entrenamiento, gracias a Dios ya había estampado.

Llegamos a casa de mi amiga, desde la entrada del edificio se escuchaba el karaoke ya funcionando, era un petit comité de gente conocida, salvo por uno de los cantantes que llegó más tarde. Cincuenta años no se cumplen todos los días, no todos tienen la fortuna de celebrarlos, así me sentí muy feliz por mi amiga que ha pasado por muchas cosas.

Me ofrecieron una vaso de una bebida muy popular y pensé que en vez de pastillas tal vez lo que me hacía falta era un poco de relax, así que la acepté.

La alegría, las amistades, la música ...sin duda son las mejores medicinas.

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Todas las imágenes son de mi autoría, captadas con un teléfono celular Tecno Spark exclusivamente para esta publicación

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