La vez que me enamoré de un demonio/ historia ficticia

Él era oscuridad, ojos rojos, desde un principio supe que era y el por qué de estar en este mundo al cual no pertenecia.

Me miró, con esa sonrisa llena de maldad, quería decirme algo, pero se había quedando mirando mi rostro desde que habíamos llegado.
Si aspecto era fuera de este mundo, su piel era tan pálida, sus ojos rojos llamaban bajo la luz de la luna, un cabello tan negro como el carbón, y el porte masculino que siempre llevaba, junto con los músculos marcados. Era un porte recto, siempre estaba así, como un guerrero que nadie podría derribar.

—¿Que?— pregunté, cansada de estar sumida en este silencio tan abrumador.

Se quedó unos segundos más callado, tensó la mandíbula, borrando la sonrisa.

—Se me acaba el tiempo, Viki— dijo, fruncí el ceño, no entendía lo que me decía, o no quería entender. Vió la confusión en mi expresión, así que volvió a hablar— Tengo que volver al infierno, no puedo quedarme aquí ni un día más.

¿Que? Él no podía irse de aquí. No sin mi.

—Pero... tú, tú me dijiste que te quedarías por largo tiempo.

Él negó lentamente.

—Las cosas no se dieron como ellos querían, me quieren de vuelta.

Mi pecho se llenó de aire, tratando de no soltar ni una sola lágrima. Si el representa lo malo en mi vida ¿Por qué le voy a llorar? No lo voy a extrañar.

—¿No volverás cierto?— inquirí mirando al vacío.

—No, esta será la última vez que me verás...

Asentí, resignada.

—Me dejaras sola— se me quebró la voz.

—Te dejaré libre— repuso levantando mi mentón con la mano.

Así es, debería estar alegre porque después de tanto tiempo sería libre, pero el sentimiento de felicidad no estaban en mi ahora.

—Vuelve— articulé, ahogada, llena de dolor.

Intentaba odiarlo pero en vez de eso me había enamorado locamente de él, me había enamorado de un demonio. Un ser malvado que no veía más allá de su propia vida.

—No voy a volver— soltó como si eso no me doliera, como si no sintiera nada por mi como yo por él— vivirás con mi recuerdo. Y solo tendrás dos opciones, me recordarás con odio o con amor.

Era obvio que la segunda opción.

—Voy a empezar a odiarte luego de esto, estúpid0 demonio — me crucé de brazos y una lágrima rodó por mi mejilla, su dedo índice la atrapó, así como ma había atrapado en la penumbra.

—No digas eso, Viki.

Se había quebrado por eso que dije, por primera vez veía algo humano en él.

—Te odio— volví a decir, con más fuerza.

Me tomó por la cintura, abrazándome, no pude evitar soltar las lágrimas que no quería derramar.

—Tu no me odias, a mi me amas.

—Pero...

—Me amarás toda la vida, pasarán años y años y siempre me amarás, y cuando estés viejita aún lo harás, porque lo nuestro será inolvidable...y lo digo porque yo tampoco podré olvidar a la humana que me hizo feliz.

Mi corazón iba a mil por hora, no me ayudaba con eso, más bien que se confesara ante mi hacia que lo quisiera más, él nunca me demostró afecto, siempre fué indiferente conmigo y ahora, era todo lo contrario.

—No es justo— refunfuñe aún en sus brazos, observando sus ojos por última vez.

—El diablo no es justo, el diablo no negocia— fue lo que respondió para después plantar un casto beso en mis labios.

Luego de eso lo ví alejarse de mi, perdiéndose en la oscuridad de la noche, y se fue, dejándome sola.

No quería que esto termine, al amante él no vendrá nunca más, después de esto quedo libre pero a tus cadenas me llegué a acostumbrar.

Adiós mi amado demonio...

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Exelente historia gracias por compartir, me agrado mucho tu relato, cada día somos más integrantes de grupo de steemit terror, espero con muchas ansias tu próximo relato.