_Pixabay

Una imagen, un poema #15: Guayabo

Si por pobre me desprecias
una cosa sí te voy a decir, Lucrecia,
que si tú ya no mueres por mí,
yo tampoco por ti muero.
Y aunque parezca que estoy de duelo,
por dentro no dejo de sonreír.

Y si ves que estoy llorando,
no creas que es por ti,
lo que pasa es que a mí,
me da por llorar de vez en cuando.

No quiero que sientas pena
ni te arrepientas de hacerme daño,
que yo sé que cuando una mujer quiere
puede matar hasta el hombre más bravo.

Que si te gusta uno y el otro,
bien por ti, que lo aproveches.
Yo si no voy despertando amor por ahí
y luego desengañando adrede.

Mi amor fue bonito y diferente,
en cambio el de usted fue mercancía china:
no confiable, no duradero,
imitación, copia mala, simple baratija.

Y si te van con el cuento
que de ti hablo por las esquinas,
no le creas, no te burles, no indagues nada:
jamás un muerto hablará de su herida.
Y es que así como me has dejado, Lucrecia,
es más fácil que muera hoy,
que aceptar que usted ya no quiere mi presencia.

Entonces, que le vaya bien,
es lo último que le digo,
y como dice la canción:
Ojalá, aunque esté con otro,
por las noches sueñe conmigo.

HASTA UNA PRÓXIMA HISTORIA, AMIGOS