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Bueno, me dijo ustedes primero, queriendo decir que es una gran situación en mi vida. Han caído tan bajo, tan triste estaba, tan perdido en estado de desesperación, solo, sin dinero, sin amor, sin nada. Y en ese momento más oscuro de mi vida, Jehová y me acordé de la paz. No lo puedo creer, me dio paz en un momento tan difícil. Así que, desde ahí, muy contento y agradecido, además de reencontrarme con la verdad. Hablo de encontrar otro modo, un modo nuevo, un modo en el que ya aprendí a controlarme. No digo controlar todo, pero sigo en la lucha de controlar las emociones un poco, el carácter. Cuando uno está en el tránsito, en las normas de tránsito, siempre que estoy en el taxi, hay que ser muy escrupuloso al cuidar todas las normas. Esa es mi meta de cada día, porque yo digo que respetar las normas tiene que ver con confiar en Jehová. ¿Por qué me va a apurar? ¿Por qué voy a desesperarme si él siempre me va a cuidar, siempre se va a preocupar por mí? Y bueno, en eso cambió todo. Y quería agregar que la cooperación está tan amorosa. Estoy tan contento por haber vuelto a la congregación, donde están viejos amigos, y lamento tanto haber abandonado la congregación. Ahora he abandonado todo. No me quiero emocionar porque si no, me pongo a llorar. Cómo Jehová me rescató y cómo entendí que una vez en la vida tengo que ser agradecido, y devolverle a Jehová ese perdón, esa misericordia, esa bondad extraordinaria que tuvo conmigo. Porque esto no se logra si uno no es humilde y pide perdón, reconociendo el hecho de lo malo. Yo dije, lo malo es malo y lo bueno es bueno. Es sencillísimo: con lo malo, te sale todo mal al final. Como se decía hoy en la reunión, es solo resbaladizo. Y lo bueno siempre viene de Jehová, porque él nos enseña a ser hombres de verdad, mujeres de verdad, personas de verdad, personas completas, personas brillantes. Y cómo se nota: no tenía trabajo, no tenía plata, no tenía comida. De repente, tenía comida, de repente tenía trabajo y de repente conseguí lo que todos quieren, trabajar de día en esto del taxi. ¿Casualidad o diseño? Jehová sí me está bendiciendo todo el tiempo, todo el tiempo. Pero yo estoy solo, solo como un perro. Y a veces me siento un poco sorda, en un momentito, pero Jehová me conforta tanto y me ayuda tanto que me sostiene y me levanta. Oro todo el tiempo. ¿Por qué oro todo el tiempo? Para no equivocarme o para equivocarme menos. Y cuando no le oro, le digo: Jehová, no estoy haciendo nada malo, no estoy haciendo nada malo. Pues si no te hablo por un rato, no es porque no quiera hablarte, es que no estoy haciendo nada malo tampoco. Y así me cuido muchísimo, hasta en los vueltos. Porque a veces los cuentas terminan que yo, por $20, viste, y a la gente le...

Sí, la gente se pelea por dos pesos también. Pero bueno, siempre tratando de quedar bien ahí. Así que, bueno, lo que creo es que en vista del tiempo, yo no veo por qué sí, no veo por qué no, no veo por qué sí. Porque del otro lado pensaban que tenía que esperar más tiempo y no veo por qué no, porque yo estoy actuando rectamente hace bastante tiempo. O sea, que no, no, no, no, nada malo, o por lo menos nada malo grave, no. Eso es lo que intento, no cometer más cosas graves. A veces uno tiene un desacierto, alguna cosa sencilla, pero nada grave o oponible. Porque desde un tiempo acá, ya he logrado dominar las emociones, los sentimientos. El corazón, digo, no me dice el corazón qué quiere. No tenés que dormir, no tenés que no haya reunión, no hace algo malo. Y así lo tengo medio a los tirones, medio a los forzazos, a los arrancones, y así ya lo he logrado dominar. Entonces ahora ya no me molesta con cosas. Igual sí, si el cuerpo quiere algo, que se la aguante. Ya no me importa que me pida, que me ruegue, que me implore, lo que sea, no le presto atención. Ya sé que el cuerpo está hecho para ser vago y para ser abandonado, por eso trato de no prestarle atención. Y dentro de todo, no digo que a veces no me pongo un poco triste. Porque de estar 20 y pico años con una persona y de repente estar solo, bueno, es para ponerse un poco triste. Pero ya no siento dolor, ni sentía un dolor en el pecho que parecía que me iba a morir, pero me duró no sé cuánto, pero ya no, ya no está ahí. Y bueno, tengo claro también que no es que yo puedo cortar esa relación y decir no existe más. Por eso es más complicado que hasta un duelo, porque un duelo se terminó, una separación, un divorcio se terminó. Pero nosotros seguimos casados, no se terminó. Esto, de un momento a otro, va a tener que reiniciarse. Y bueno, no sé cuándo, no sé cómo. Por lo pronto, lo único que me interesa es fortalecerme a mí y tener mi propia estabilidad, mi trabajo, mi casa en orden, limpia, mis cosas bien, todo prolijo, todo ejemplar. Ahora lo que me interesa es ser ejemplar dentro de lo que pueda, dentro de lo que me alcanza el tiempo y las fuerzas. Pero ser ejemplar para nunca más deshonrar a Jehová. Eso es algo que no puedo creer, ni quiero hablar del pasado. Quiero mirar para adelante, no lastimar más sus sentimientos. Aprendí que los sentimientos son algo tan delicado que hay que cuidarlos tanto. Y Jehová se involucra con nosotros al ayudarnos, al dar todo, y uno a veces lo lastima. Por eso ahora tengo un cuidado de no herirlo con nada, no hacer nada que le moleste, nada que lo ofenda, y le pido perdón siempre por las dudas, por si hice algo que no le gusta, algo que tengo que mejorar. Siempre hay algo que mejorar y siempre hay algo más. Especialmente cuando uno estuvo tan alejado, hay que hacer pasos agigantados en mejorar conductas y aspectos. Pero bueno, estoy muy contento. La verdad es que estoy bien, me siento bien. No digo que tengo la alegría del payaso Plim Plim. No, ya eso, como que ciertas alegrías y fuertes y cosas así, digo que serán en el nuevo mundo. Hoy, hoy sí se puede estar bien emocionalmente y estar además tranquilo, cuidándose de hacer las cosas bien. La Biblia todos los días trato de leer, el texto todos los días trato de meditar. Bueno, meditar, medito mucho y lo subo a los estados, viste, porque así es una ayuda memoria. Además, compartiendo, me quedan más grabados los textos y las cosas que me florecen así en la mente. Así que bueno, sería lindo poder volver a ser testigo de Jehová. Esto es como un primer intento para lograrlo. Así que queda en ustedes ahora. Espero que Jehová bendiga este momento y que se pueda concretar esto. Estoy muy deseoso de que esto ocurra, ustedes también, yo también. No sé si falta algún detalle técnico que alguien más quiera. Bueno, saluditos a todos. Este es mi largo y complejo mensaje que quería transmitir. Saludos.

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